Reconocer los errores es el primer paso para volver evitar repetirlos.
Hay que aprender a arrodillarse con humildad y pedir perdón, lejos de humillarnos nos dignifica, a todos.
Alejar el orgullo, la vanidad, la soberbia.
¿Por qué nos cuesta tanto pedir perdón?
Que gran pregunta Iñaki. Y que gran respuesta: por orgullo y por soberbia se hace mucho daño y el error se magnifica.
Errar es humano pero reiterarse en el error es de necios. Seamos humanos, por favor.
Así sea