Sopa de piedra: La mejor comida para los días de estado de Alerta

Sopa de piedra: La mejor comida para los días de estado de Alerta

Sopa de piedra: La mejor comida para los días de estado de Alerta África Etiopía

La esperanza necesaria que nos alimenta en estos días

 

En los días duros,

En los días de emergencia,

De pánico, de alerta,

 

Debemos apostar por la esperanza,

Debemos ser arquitectos y crearla.

 

Hoy comparto con vosotros esta bonita y emotiva historia muy apta para estos días, para niñas y niños y adultos:

Empieza un viaje a los sentimientos y sentidos. Feliz Viaje al alma.

En África, la sabia y ancestral tradición oral cuenta generación tras generación la siguiente historia que ha llegado hasta nuestros días:

 

“Érase una vez, una familia muy muy pobre que no tenía dinero para comprar comida ni terras para cultivarlas.

Un día, llegó una gran hambruna y todas las familias sufrían. Las niñas y niños lloraban y lloraban por no tener nada que llevarse a la boca, el estómago les ardía como fuego en llamas… Y sin esperanza de poder ingerir nada en todo el día iban cayendo enfermos uno tras otro y otro… de hambre y desesperanza.

-¿Todos?

.Todos no.

En una pequeña aldea, remota, de las más pobres, sorprendentemente vivía una familia con alegría y con gran fortaleza. En esta familia, por muy sorprendente que parezca, los niños estaban tranquilos, sin llorar, y con una sonrisa y resplandor en la mirada.

Nadie podía entender el motivo de tal desdicha precisamente en una de las familias más pobres de toda la aldea, así que se acercaron con intriga para descubrir el secreto de la felicidad.

– ¿Cuál es el secreto de vuestra felicidad? ¿Qué coméis para desprender entusiasmo, fortaleza, energía, optimismo? . le preguntaron a las niñas que corrían y bailaban.

-Porque tenemos esperanza.

-¿Esperanza? ¿Por qué no lloráis de hambre?

-Porque vamos a comer una sopa deliciosa.

-Si no tenéis comida en toda la región.

-Ven con nosotros. Mira esta olla gigante que está en el fuego. Dentro hay una sopa deliciosa.

En esta familia la madre ponía cada día una olla al fuego que los niños al verla sabían que antes o después comerían, y les alimentaba de vitalidad la esperanza de comer pronto.

Dentro de la olla había agua y una gran piedra, no había nada más, la madre no tenía dinero para comprar comida. Pero los niños creían que era comida lo que contenía y esto los mantenía con esperanza y fuerza.

La madre, mientras tanto no se estaba de brazos cruzados, sino que hacía todo lo que estaba en sus manos por conseguir algo de comida, por alimentar físicamente a sus hijos… Y sus hijos, mientras esperaban la comida física se mantenían vivos gracias al alimento de la esperanza.”

 

 

En estos días de confinamiento y estado de alerta, alimentémonos de la sopa de piedra, porque llegará un día en que podremos volver a salir a la calle y abrazarnos y besarnos sin ningún tipo de miedo.

Volverá a salir el Sol.

Todo saldrá bien.

Mientras tanto, mientras dure el estado de alerta, mientras dure el confinamiento, seamos capaces de alimentarnos de esperanza y hacer todo lo posible para que todo pase cuanto antes.

 

Seamos luz en la oscuridad,

Alegría en la tristeza,

Tranquilidad en la desesperación,

Risa en el llanto,

Fuerza en la debilidad

Paciencia en la desesperación

Todo saldrá bien.

 

 

Lo esencial es invisible a los ojos

#EmpatíaViral

#TodoIraBien

#Coronavirus

#COVID19

#EstadodeAlarma

 

 

Debemos volver a leer, volver a aprender

Comprender que lo esencial es invisible a los ojos

 

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Iñaki con Alegría

Sobre el autor

27 comentarios en “Sopa de piedra: La mejor comida para los días de estado de Alerta”

  1. A beautiful story, Inaki! I really needed to read this today. Some times it’s really hard to believe that everything is going to be OK but with this message of hope, I feel a bit more positive. Thanks! Peace and light.

  2. ¡Muy buenos días!
    ¡Ooooooohhhh! ¡Que guay!
    ¡Esta historia me la sabía!
    ¡Que ilusión Iñaki que la hayas explicado!

    Pero yo te la voy contar con más detalles, impresión, pación, sensación y afecto.

    Espero no aburrir…

  3. Esta es la historia de una familia realmente humilde.

    Hace mucho tiempo en una ciudad de Arabia, en la alta sociedad residían reyes y nobles en magníficos palacios y lujosas mansiones. La clase moderada residía en hogares y en las zonas rurales y de montaña residían las clases populares urbanas en cabañas y pequeñas viviendas. En el pueblo vivían los mercenarios, los artesanos, los herreros u otros oficios.

    Una familia humilde residía en una pequeña vivienda ubicada en las afueras de la gran ciudad. Residía en ella una mujer viuda junto a sus cuatro hijos, dos bebés y dos niños de entre 9 y 10 años. La economía de aquella familia era extremadamente dura y difícil. Los vecinos sabían perfectamente que la mujer era viuda y que su vida no era digna.
    A veces la madre no disponían de alimento para poder alimentar a sus hijos. A pesar de la situación la ignorancia no permitía ver realmente la dureza de las circunstancias.

    Debido a que los hijos eran verdaderamente pequeños, la madre no podía dejar a sus los hijos solos e ir a trabajar. Entonces cuando se dormían o cuando jugaban aprovechaba para ir a casa de los vecinos y hacía tareas del hogar con las pocas fuerzas que le quedaban. En consecuencia que no comía. Por el trabajo realizado ganaba un poco de pan y leche. Como era una mujer no agradaba a los hombres cuando salía de casa y por ello la gente la despreciaba. La ignorancia de la gente no permitía ver la situación por la que pasaba y que sufría cada día. Cuando llegaba a casa rezaba y pedía ayuda a Dios para poder seguir adelante.

    Entonces un tiempo acabó por llegar. Por voluntad de Dios dejó de llover y los campos y las cosechas se secaron. Llegó una época de extrema hambruna. La multitud empezó a preocupar por el sustento. Había llegado tanta hambruna que los vecinos ni daban pan.

    Un día, un noble y un buen hombre Dios decidió ir a visitar el pueblo. Pasó por delante de la casa de la pobre mujer y escuchó el llanto de unos niños llorando. El llanto que provenía era tan fuerte y preocupaba. Entonces decidió picar la puerta y entrar. La puerta no se abría y los niños seguían llorando. Entonces decidió romper la cerradura de la puerta. Encontró a los niños llorando, desesperados….. Entonces preguntó a la madre:

    ¿Qué pasa? ¿Por qué lloran así? ¿Ha pasado algo grave?

    La madre respondió con timidez…

    Hace tres días….que no han comido….
    Al escuchar las palabras de la madre, el hombre sintió tanta vergüenza y sus ojos se llenaron de lágrimas…

    Se acercó a la olla que había al fuego, abrió y encontró un piedra rodeada de agua.

    Preguntó: ¿Por qué hay una piedra dentro de la olla?
    La madre respondió con lágrimas: Lo hago todos los días antes de ir a buscar alimento. Para que mis hijos sepan que la comida está en preparación y que comerán pronto.

    El hombre sintió tristeza…
    La madre respondió llorando: A veces me preguntan: ¿mamá cuando comeremos? y yo no sé qué responderles. Siempre intento dormirlos para que no sientan hambre…
    antes sintiendo vergüenza pedía a los vecinos si me podían dar verduras del huerto o leche para mis hijos a cambio de realizar trabajo.
    Ahora que las circunstancias han cambiado no puedo ni pedir sustento, ni un poco de trabajo. y ellos tampoco me lo quieren conceder por la falta de recursos.
    por el hecho de que perdí a mi marido, la gente no me respeta, no me quiere ni ver.
    Los vecinos saben que mis hijos son pequeños y por eso me critican cuando los dejo solos para ir a buscar un poco de alimento. Además se rien por el aspecto de mi casa, por mi ropa, por mi aspecto de pobre…
    en vez de ayudarme y ganar la bendición de Dios, me critican a veces por la espalda y a veces incluso me lo dicen a la cara para humillarme. como si no tuviera suficiente…
    La madre rompió a llorar

    Estos no tienen miedo de la ira ni del poder Dios.
    Cuando rezo pido a Dios siempre que cuide de mis hijos mientras que no esté, que les de esperanza, que los bendiga, que les de alimento…

    El hombre sintió tanta vergüenza por la situación, con ganas de llorar consoló a la madre desesperada y atormentada. Dijo:
    No te preocupes hoy tus hijos comerán, ten coraje y no te olvides de que tienes un Dios que te observa, acompaña y admira.

    Entonces compró verduras y sustento, llenó los armarios vacíos,
    Como que era noble decidió ayudar y dio trabajo a la madre, llenó la casa de luz, de ilusión. compró un camello y cabras para que no tuvieran que pedir leche. también compró tierras para que trabajasen.

    La madre cocinó y por fin los niños probaron bocado. Recuperaron fuerzas, ganas de vivir y fueron felices de nuevo.

    Y cuento contado ya se ha acabado

  4. Yo la sabía porque soy religiosa.
    Escucho discursos y explican historias fascinantes cómo esta.
    Encima son ambientadas en hechos reales.
    Así puedes aprender y enriquir.

  5. Que bien me alegro que te haya gustado. A mí tambíen me ha gustado y también me han dado ganas de llorar. De hecho estaba llorando cuando lo escribía.

    Has de saber que es una historia real y está ambientada en la edad medieval. Era una época de hambruna. El buen hombre que aparece en el cuento fue un personaje real llamado ” Hazrat Umar Farooq Radhiala Tallah Anha” igual que la viuda y los hijos.( Al final eran 3 hijos) no 4.

    El buen hombre del cuento un personaje histórico que fue en realidad el mejor amigo del profeta Mahoma S.A.W.
    Que estén los dos en Gloria y paz eterna.

    Me parece vergonzoso que la gente no ayude a una pobre mujer viuda con sus hijos. Ayy Dios.

  6. Quiero rectificar errores que he cometido en la historia. Por lo que me sabe bastante mal y me atormenta la culpa.

    Como que es una historia desde hace 1441 aproximadamente. No se sabe con certeza la edad de los hijos, ni cuantos eran, pero sí se sabe que eran menores y huérfanos.

    La figura de “Hazrat Umar farooq Radhia Atallah Anha” fue un califa, era como el representante del gobierno en esa época. Si no me equivoco. No compró tierras, ni animales pero sí brindió la ayuda a la viuda cuando lo necessitaba. Dio un saco de provisiones y sustento.

    Voy a revelar un factor interesante: Antiguamente la gente no tenía aceite para cocinar, (ya que estamos referiendonos a la Edad Media ). Se utilizaba las grasa animal para cocinar. De esta manera se considera que la grasa es sana, da energia y no provoca cambios hormonales. Sino que beneficia para la salud.

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