“Damos gracias a Dios porque te ha enviado para cuidarnos, para protegernos de la muerte”
Asnakech está feliz, llena de Alegría, así lo muestra su contagioso reír, la luz de su mirada y con estas palabras que llegan al alma.
Kidane, su hija, ha vuelto a nacer.
Asnakech llegó con su hija en brazos, tenía diarrea de hace días y no podía comer nada, no porque no tuviese hambre, sino porque nada tenía su madre para ofrecerle más que unas gotas de su pecho que ya poco producía. Kidane ingresó en la unidad terapéutica de renutrición, compartiendo cama, como todas, por la falta de espacio para tantos niños con desnutrición.
En la unidad terapéutica de renutrición gracias al cuidado y cariño de médicos y enfermeras y la leche terapéutica poco a poco se fue recuperando.
Y hoy es un gran día, después de semanas de ingreso, lejos queda el día de ingreso en el que Kidane no tenía fuerzas para caminar, ni ganas de sonreír. Hoy Kidane es una sonrisa entera, corre por los pasillos del hospital. Y su madre nos regala esta preciosa sonrisa que nos ilumima la vida!
Detrás de la sonrisa de Asnakech estáis cada uno de vosotros!
Esta sonrisa es para vosotros,esta sonrisa es vuestra
Las madres de la unidad de renutrición nos dan las gracias por el apoyo que reciben!!!
Estoy segura que siempre os llevarán en el corazón.
Gratitud que se me merecen para siempre 🙂
nosotros seguro que siempre los llevaremos a ellos en el corazón
lo importante no es su gratitud, es el Amor mutuo
y el participar en sus vidas.
una auténtica lección de vida
el amor crece cuando se comparte
Y es una pena, pero cada vez se comparte menos…
Participar, amar, dar y recibir. Las mejores lecciones de vida. ¡Abrazos!
Ya lo creo. Pero la gratitud también es un gesto de almas nobles, de almas elevadas. Y todo lo que se da, vuelve. De diferentes formas, y aunque no sea esperado. Todo vale la pena cuando hay amor de por medio. Ese “merecer” es parte de la energía que se transmite en un ida y vuelta. Cuando la energía es puro amor, todo fluye.
Abrazos infinitos, Iñaki.
tenemos que volver a aprender a compartir, a ser más comunitarios y menos posesivos y egoistas
cuanta razón Poli
Etiopía es una lección de vida en cada instante
dónde hemos olvidado el amar??
🙂
La sonrisa de un niño vale más que todo lo demás.
por ello todo vale la pena
cada día puede ser Navidad si nace el Amor al prójimo en nuestro interior
siempre hay tiempo para regalar una sonrisa
Preciosa historia
Nos llega al alma!
Así se debe vivir
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