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Presentamos la Segunda Edición del libro: El último cooperante, por un mundo de igual a igual

Ya está aquí la segunda edición del libro: El último cooperante

Lo podéis comprar a través del siguiente enlace

https://bit.ly/2D1rIGW

Tras un éxito abrumador y a punto de agotar las existencias de la primera edición, es una gran Alegría comunicaros que ya está aquí la segunda edición.

Hemos presentado el libro en Barcelona, Granollers, Terrassa, l’Hospitalet de Llobregat, Sabadell, Bilbao.

Ahora regreso a Gambo, Etiopía, con nuevos retos y proyectos; pero os invito y animo a leer el nuevo libro y poneros en contacto conmigo si creéis que podemos organizar una presentación del libro en algún lugar.

El éxito que hemos tenido en las presentaciones previas, no ha sido gracias a mí, ha sido gracias al corazón que habéis puesto cada una de las organizadoras y organizadores.

Tan solo tengo palabras de agradecimiento.

Después de presentar con gran placer y Alegría el libro os informo que regreso a Etiopía, a Gambo.

Os ánimos a comprar el libro que encontraréis en las principales librerías y también lo podéis comprar a través del siguiente enlace:

Lo podéis comprar a través del siguiente enlace

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¡Feliz es poco!

¡Ya está a la venta mi nuevo libro!

Este libro se desarrolla en Etiopía, más concretamente en la región rural de Gambo, al sur del país. En él intento explicar la evolución de mi pensamiento a lo largo de los más de cinco años viviendo en Etiopía. Llegué con una mentalidad de blanco salvador del mundo, con una mochila de estereotipos y prejuicios; y a través de la convivencia y un baño de humildad viví un proceso de transformación que culminó con el fin del paternalismo y la apuesta  por el final de la cooperación. Etiopía no tiene que imitar a nadie, ni tenemos que decidir qué es el desarrollo.

Lo más triste de África es nuestra ignorancia, pero sobre todo la falta de ganas de querer conocerla. Por eso, esta trata de ser una lectura para romper mitos y estereotipos sobre el continente y sobre el modelo de cooperación a través de la vivencia personal.

La cooperación como hoy la entendemos debe desaparecer por amor, entregar la vida como uno más, poner fin al colonialismo, paternalismo, cooperación vertical e iniciar una nueva etapa de colaboración horizontal.

No, no soy cooperante. Si fuese a Suiza seguiría siendo pediatra, ¿por qué si me voy a Etiopía debería ser cooperante?

Sobrecogedor, impactante, inolvidable, único, vinculante.

La vida de un pueblo en la Etiopía rural donde comparten cama la vida y la muerte, la Alegría y la tristeza.

Déjate deslumbrar por el resplandor de la mirada etíope.

Así es Gambo. Así es el libro.

Vive una experiencia increíble e inolvidable. Viaja a la vida en un cálido hogar de adobe y paja en el seno de una humilde familia afecta de lepra.

Enamórate de su vida y coraje, para admirarlas, respetarlas y entender una nueva manera de acercarse a la Etiopía más rural,

Una nueva mirada a Etiopía poniendo fin a la cooperación actual para crear una relación de igual a igual.

Siente la rabia y la impotencia de la muerte de niñas como Muliena, por enfermedades evitables.

Contágiate de la fuerza y valentía de la comunidad de Gambo que lucha día tras día para revertir la situación.

Déjate deslumbrar por la luz de la esperanza.

Descubre la fuerza que se esconde detrás de las jóvenes miradas.

Nacer en Etiopía es un reto; sobrevivir a las primeras 24 horas, un desafío.

 Descubre Gambo, un lugar único en el mundo.

Descubre algo mejor que salvar vidas: Enseñar a salvarlas

 

Sentirás… Descubrirás… Reflexionarás…

Sentirás…

Rabia, impotencia, alegría, tristeza, felicidad, admiración, respeto, esperanza

Descubrirás…

qué me llevó a vivir en Etiopía, a amar y admirar la población etíope, a trabajar con ellos y entre ellos

cómo es el día a día en la comunidad de Gambo

cómo es un día en el hospital de Gambo

los retos que hemos afrontado

los desafíos que nos esperan

 

Vivirás…

Los momentos críticos en los que el hospital de Gambo estuvo a punto de cerrar sus puertas para siempre,

El momento crucial de tomar la decisión de asumir la dirección médica en la situación de urgencia del hospital para evitar el cierre,

El día a día de emergencia continúa en Gambo,

El plan de futuro para garantizar la sostenibilidad de Gambo.

 

Por qué Gambo es un lugar único en el mundo

 

Reflexionarás…

Por qué la población etíope es única y especial

Por qué es necesaria una nueva mirada a Etiopía

Una historia desconocida e ignorada

Por qué hay que cambiar la cooperación

Quienes son los auténticos héroes

  

Dar la vida es la única manera de encontrarla

Lo más triste de África es nuestra ignorancia, pero sobretodo la falta de ganas de querer conocerla

El último cooperante: Por un mundo de igual a Igual

Puedes leer completamente gratis los primeros capítulos de mi nuevo libro a través del siguiente enlace:

https://elpais.com/elpais/2019/04/08/planeta_futuro/1554741038_788429.html

 

El libro que pone en cuestión el modelo de cooperación

Capítulo inicial de ‘El último cooperante’, del médico Iñaki Alegría, escrito tras cinco años batallando contra la desnutrición infantil en Gambo, un pueblo remoto de Etiopía

 

Y también podéis encontrar el nuevo libro a través de las principales librerías y a través del siguiente enlace:

https://bit.ly/2D1rIGW

 

También puedes encontrar el primer libro:

 

Alegría con Gambo: La mirada etíope que alimentó mi vida

 

El último cooperante: Por un mundo de igual a igual

Un libro en el que he puesto mi corazón y alma, describiendo mi vida en el hospital de Gambo,

Deseo que os guste

Me hace mucha ilusión poder compartir con tod@s vosotr@s mis dos libros escritos desde Gambo, escritos desde lo más profundo de mi alma.

Libros que han nacido de las palabras que calvaba en el papel en las noches sin poder dormir pensando en la mirada de Ruziya, la respiración de Mikaeli, el latido de Amina… De estas noches en vela brotaron las palabras que mi corazón derramaba, nació el blog que posteriormente se convirtió en mi primer libro:

Alegría con Gambo: La mirada etíope que alimentó mi vida

 

Y ahora, unos nuevos escritos forman el nuevo libro que tengo el gran placer de presentaros:

El último cooperante: Por un mundo de igual a igual

 

Sin hacerme pesado os recuerdo que lo podéis comprar en las principales librerías y a través de:

https://bit.ly/2D1rIGW

 

Os quiero animar a escribirme con vuestros comentarios del libro

Tanto del nuevo libro

El último cooperante: Por un mundo de igual a igual

 

Y también del primer libro:

Alegría con Gambo: La mirada etíope que alimentó mi vida

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Consejos que habría agradecido antes de «ir de cooperación»

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Iñaki Alegria Gambo, Etiopía

La solidaridad mal entendida puede perjudicar más que hacer bien. El autor de este texto lo ha vivido en su piel desde sus inicios como voluntario hasta su posición como director de un hospital rural en Etiopía.

 

Con algunos consejos, no pretendo dar una lección a nadie, al contrario; la redacción de este artículo nace de mis propios errores y prejuicios, así que me gustaría compartirlo para que no cometáis los mismos que yo.

Parafraseando a Chinua Achebe, debemos “ayudar a la sociedad de África a recuperar la fe en sí misma y superar los complejos de años de denigración y autodesprecio”. A veces, la cooperación hace todo lo contrario, así que quizá sea el momento de replantear la cooperación o bien limitarnos a ser los últimos cooperantes.

Iñaki Alegría es pediatra, fundador de la ONGD Alegría Sin Fronteras y director médico del Hospital General Rural de Gambo, Etiopía. Es autor del blog Cooperación amb alegría.

Las 10 frases que nunca debería haber dicho

 

No pretendo dar una lección a nadie, al contrario; la redacción de este artículo nace de mis propios errores y prejuicios, así que me gustaría compartirlo para que no cometáis los mismos que yo.  Hace más de siete años llegué a Etiopía por primera vez. Lo hice con un corazón dispuesto a ayudar y salvar el mundo, con una mente llena de desconocimiento, una mochila cargada de prejuicios y verdades a medias. Durante esos años viviendo en este país del cuerno de África, y con estancias también en Honduras, Senegal y Angola, he aprendido lo equivocado que estaba.

Llega el calor, con ello el verano, las vacaciones y el auge del espíritu de ayudar, cooperar… Está de moda la solidaridad y esto es bueno si se hace bien, pero puede perjudicar mucho en caso contrario. Uno de los principales problemas es que demasiadas veces damos la imagen de blanco-bueno-busca-negro-pobre de la que ya hace años nos advirtió Gustau Nerín con su libro homónimo. Debemos evitar el postureo, el volunturismo, y para ello te recomiendo ir sin cámara de fotos y sin móvil, ser capaz de no tomarte ni una foto. Es la mejor manera de no caer en el vicio de colgarla en las redes.

No es ir a tener una experiencia, es ir a trabajar. Y para ello, no todo vale. Lo mismo que exigimos en cualquier trabajo y voluntariado en España —formación, compromiso, valores, responsabilidad, ética, moral…— debemos exigirlo en los otros países. No por disponer de menos recursos debemos permitir que todo valga, debemos apostar por la misma excelencia que en cualquier otro lugar.

El voluntariado no es: postureo, influencersyoutubers, volunturismo, ayudar en lo que haga falta, unas vacaciones diferentes o ir a vivir una experiencia.

El voluntariado sí es: trabajo, compromiso, respeto, colaboración, empatía y humildad.

Cuando comencé, yo hubiera agradecido los siguientes consejos:

  1. Ir sin cámara de fotos ni cámara de móvil o ser capaz de no hacerme fotos.
  2. Apostar por la excelencia: es necesaria una buena formación y profesionalidad. No es suficiente la voluntad de ayudar en lo que haga falta
  3. No postureo, no volunturismo, no influencers, no youtubers: O lo que es lo mismo, discreción: que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha.
  4. No pretender ser unos de los reyes magos, es decir, no ir repartiendo ni ropa ni caramelos ni nada a diestro y siniestro
  5. No pensar que en un mes vas a cambiar el mundo. Ni en tres…

Todo esto se puede resumir en una sola advertencia: no hagas en otro país lo que nunca harías en el tuyo.

 

Frases que no hubiera dicho si hubiera recibido algunos consejos:

1. “Este verano me voy a África”.

Sé perfectamente que África no es un país, sin embargo, muchas veces seguimos hablando como si así lo fuese.

2. “¿Cómo viven en Etiopía?”.

Quien dice Etiopía, dice también Senegal, Angola, India, China, Yemen… Es una pregunta que lo mejor es no hacerla, pero una vez hecha, lo mejor que podemos hacer es aprender a no responderla. Toda respuesta será parcial. Lo mismo ocurre con otras que vendrán a continuación: “Y en Etiopía ¿Qué comen? ¿Cómo cocinan? ¿Dónde orinan y defecan?”.

Cuando pensaba en Etiopía, lo hacía como un todo, como si fuese una masa homogénea, y además pobre. Pensaba que vivían en poblados con viviendas de adobe y paja, comerían a base de cereales, cocinando con leña y orinando en letrinas. Y es cierto, hay personas en Etiopía para las que la vida es así. No es una visión falsa, es una mirada parcial y sesgada porque, del mismo modo, en el mismo país hay otras personas que viven en un noveno piso de un edificio, con agua corriente, cocina de vitrocerámica de inducción, lavadora…

Así que debemos preguntarnos también: «¿Cómo viven en España?» Pueden vivir en la calle, ser desahuciado, tener una casa… Podemos pensar que la manera de vivir en España y en Etiopía es muy diferente; sin embargo, hay personas en Adís Abeba (la capital) que viven de manera más parecida a personas de clase media en Madrid que a una zona rural de su país. De modo que ya podemos pensar en el poco sentido de la pregunta formulada al inicio.

 3. “Esto no parece África”.

Esta es una expresión que dije cuando me encontré ante una autopista bien asfaltada, o un edificio de más de 20 pisos. Es porque me imaginaba Etiopía como un desierto de polvo y sequía con casas de adobe y paja. Error. Los rascacielos y autopistas son tan de Etiopía como las chozas. En general, todo lo que asociamos al mundo desarrollado no lo asociamos a África.

4. “Pues está buena la comida”.

Esta frase que aparentemente nos puede parecer inocente y positiva, en realidad de inocente no tiene nada y es negativa. Estoy ya juzgando y pensando que por estar en Etiopía la comida no puede estar buena.

5. “Voy a ayudar en lo que haga falta”.

¡Cuántas veces he dicho esta frase! Sin embargo, ahora me doy cuenta de que nunca se me ocurriría presentarme en un hospital de Suecia, decir que soy médico y que voy a trabajar en lo que haga falta sin acreditarlo con ningún título y además presentarme con una caja de medicamentos caducados que acabo de traer de mi país escondido entre el equipaje.

6. “Ya que voy a un país pobre, voy a hacer una recogida de medicamentos”.

Sí, también lo hice. Y además hice cómplices de mi buena voluntad a otros compañeros y amigos a quienes agradezco su colaboración. Es cierto que iba a un hospital rural con escasez de medicamentos, pero la capital del país dispone de farmacias y distribuidores locales donde comprar todas las medicinas y material sanitario. No es necesario ni justificado el contrabando ilegal de fármacos escondido entre la ropa con buena intención. ¿O acaso en los hospitales de España permitimos que nos llegue un sueco a enviarnos medicamentos de Suecia que no entendemos, ni hemos solicitado y quizá no es ni lo que más necesitamos?

7. “Ya que no tienen medicamentos, podemos usar los caducados”.

Ser pobre no significa tener que aceptar tomar medicamentos caducados o que te guste la comida fría y en mal estado, o que sus imágenes e historia personal se difundan sin su consentimiento. No puedo caer en la trampa de que al ser pobres tienen que aceptar cualquier trato y cualquier circunstancia con una sonrisa en la boca. Son pobres económicamente hablando, pero no en dignidad ni derechos. Tienen el mismo derecho a la intimidad, y por ello, merecen ser visitados con discreción y acogerse al secreto profesional. Ni ellos son menos ni nosotros somos más. Es una relación de igualdad, horizontal.

Dignidad:

Son personas con la misma dignidad, los mismos derechos y que merecen el mismo trato que cualquier otra. No todo vale. Debo trabajar buscando la máxima excelencia y dignidad. No todo vale. No son el vertedero de nuestro exceso ni tampoco el túnel de lavado de nuestra conciencia. Y no debe serlo. No puedo hacer en otro país no lo haría en el mío.

 8. “Voy a repartir caramelos y ropa”.

Si en España no voy por las calles repartiendo ropa sin criterio alguno, en otro país tampoco. No somos los Reyes Magos. Hay organizaciones e instituciones que canalizan esta ayuda sabiendo las necesidades y priorizando con criterio.

9. “Siempre están sonriendo, están siempre felices cuando no tienen nada”.

La primera impresión así era. Acababa de llegar y los veía con sus sonrisas de oreja a oreja; luego aprendí que en muchas ocasiones es una sonrisa social y cultural de acogida y agradecimiento hacia nosotros. Si realmente estuviesen tan felices y sonrientes como me pensaba no se jugarían la vida cruzando el desierto y el mar en patera. Estaba idealizando la pobreza.

10. “Sé lo que sienten, me pongo en su piel. He estado un día sin comer y durmiendo en el suelo”.

Por mucho esfuerzo de empatía que haga, por muchos años que lleve con ellos, debo tener la humildad de reconocer que no tengo ni idea de lo que es tener hambre de verdad, comer cada dos días, cargar con 10 kilos de agua a las espaldas durante dos kilómetros cada día, dormir en el suelo noche sí y noche también.

Yo, en cualquier momento puedo coger el avión y regresar. He escogido libremente ir, puedo volver cuando quiera. Ellos no pueden elegir. Vivimos en un único mundo, debemos ayudarnos y colaborar mutuamente. Con estas palabras no quiero desanimar a nadie a hacerlo, al contrario, animaros, pero siempre con el máximo respeto, dignidad y profesionalidad. Parafraseando a Chinua Achebe, debemos “ayudar a la sociedad de África a recuperar la fe en sí misma y superar los complejos de años de denigración y autodesprecio”.

A veces, la cooperación hace todo lo contrario, así que quizá sea el momento de replantearla o bien limitarnos a ser los últimos cooperantes.


Sigue leyendo acerca de los «Consejos que habría agradecido…» en El País Planeta Futuro

https://elpais.com/elpais/2019/07/09/planeta_futuro/1562678762_692307.html

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