Muy buenos días

muchas personas nos preguntáis cómo estamos consiguiendo reducir la mortalidad infantil en Etiopía. Los resultados son muy buenos.

Hoy, este video de Bill Gates lo explica muy bien, lo que cuenta en el video es lo que estamos realizando también en nuestra área de Gambo y alrededores

La razón principal por la que creo que podemos hacer esto es porque ya tenemos la mayoría de las herramientas que necesitamos.

Eso comienza incluso antes de que los niños respiren por primera vez. Comienza con las madres.

Cuando una madre muere durante el parto, su hijo tiene más del 63 por ciento de posibilidades de morir antes de su primer cumpleaños. Para salvar la vida de esos niños (y la de tantas otras de aquí a 2040), debemos centrarnos en mantener a las mujeres sanas antes y durante el embarazo, para que puedan dar a luz y criar hijos sanos.

Evitar que las mujeres mueran desangradas después del parto

En todo el mundo, la hemorragia posparto (HPP), definida por la OMS como la pérdida de más de medio litro de sangre dentro de las 24 horas posteriores al parto, es la principal causa de mortalidad materna. A menudo, no se detecta hasta que es demasiado tarde, porque es difícil saber cuánta sangre se ha perdido.

Pero con una herramienta de bajo costo llamada campo obstétrico calibrado y un partero capacitado monitoreándolo, la pérdida de sangre se puede medir con precisión en tiempo real. Al combinar cinco intervenciones que detienen el sangrado y administrarlas simultáneamente en lugar de secuencialmente (un enfoque conocido como E-MOTIVE), los trabajadores de la salud pueden reducir los casos de sangrado severo en un 60 por ciento. Al detectar y tratar la anemia, una causa común de HPP, durante el embarazo, el mundo puede prevenir por completo algunos casos de HPP.

Prevenir infecciones potencialmente mortales durante el parto.

La sepsis, una afección potencialmente mortal en la que el sistema inmunológico reacciona exageradamente a una infección, provocando inflamación generalizada y daño a los órganos, es otra causa común de mortalidad materna. En Estados Unidos, es responsable del 23 por ciento de los casos. Pero los investigadores han descubierto recientemente que la azitromicina, uno de los antibióticos más comunes del mundo, puede reducir los casos de sepsis en un tercio cuando se administra de forma preventiva. Este descubrimiento salvará la vida de las madres (y, por tanto, de los bebés), especialmente en lugares donde muchas mujeres dan a luz en casa, en condiciones que no son necesariamente estériles.

Acelerar el desarrollo de los pulmones de los bebés

Cuando los bebés nacen prematuros, antes de las 37 semanas de embarazo, sus órganos aún están poco desarrollados, especialmente los pulmones, uno de los últimos órganos en terminar de crecer dentro del útero. Eso deja a estos bebés vulnerables a una gran cantidad de complicaciones potencialmente fatales. Pero ahora, si los médicos descubren que una madre corre el riesgo de tener un parto prematuro, pueden recetarle corticosteroides prenatales que ayudan a que los pulmones de su bebé crezcan tanto como lo harían en unas pocas semanas, en sólo unos días.

Luchar contra la desnutrición antes y después del nacimiento

Sin un microbioma saludable (el universo de bacterias dentro del intestino), los bebés luchan por absorber los nutrientes de la leche materna sin importar cuánto se alimenten. Esa malabsorción es doblemente destructiva porque puede provocar desnutrición, lo que puede dejar a los bebés más susceptibles a contraer y morir de neumonía.

Si bien los expertos solían creer que la desnutrición solo podía tratarse alrededor de los seis meses (una vez que el bebé comienza a comer alimentos sólidos), ahora sabemos que los microbiomas de las madres y los bebés están conectados. Eso significa que se pueden administrar suplementos de micronutrientes a las mujeres embarazadas; Cuando lo son, los bebés aumentan 5 gramos adicionales de peso cada día durante las últimas etapas del embarazo y tienen más probabilidades de nacer con un intestino sano.

Y cuando un bebé nace con bajo peso o prematuro, se pueden agregar polvos probióticos que incluyen bifidobacterias a la leche materna para mejorar su sistema digestivo, ayudarlo a absorber nutrientes y reducir el riesgo de contraer infecciones graves y morir.

La atención se centra en cada una de estas intervenciones en el comienzo de la vida de un bebé recién nacido (y el período previo a ella). ¿Por qué? Porque la mitad de todas las muertes de niños menores de cinco años se producen en los primeros 28 días. Si un bebé nace sano y sobrevive ese primer mes, las probabilidades de que viva hasta cumplir cinco años aumentan dramáticamente y luego hasta la edad adulta. Para que esto suceda será necesario renovar las inversiones por parte de gobiernos y organizaciones de todo el mundo para llevar estas intervenciones que salvan vidas a las personas y lugares donde más se necesitan. Pero no requiere muchos inventos nuevos. Una vez más: las soluciones para reducir la mortalidad infantil a la mitad ya existen. (Y todos son de bajo costo).