Sacarlo o despertarlo
Dice la historia que se declaró un incendio en una casa en la que había un hombre profundamente dormido.
Trataron de sacarlo por una ventana, pero en vano. Luego intentaron sacarlo por la puerta, pero sin éxito. No había modo, porque el tipo estaba demasiado gordo y pesado.
Todo el mundo estaba casi desesperado, hasta que alguien sugirió: «¿Por qué no lo despertamos y sale él por su propio pie?»
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