Con una campaña de vacunación mundial sin precedentes también está poniendo de manifiesto una discriminación mundial que lo más sorprendente es que no sorprende a nadie
Ningún plan de vacunación puede ser eficaz ni ejemplar ni modélico si excluye a una parte
Titulares:
BBC
La implementación del programa de vacunación contra covid-19 de Israel ha sido impresionante y motivo de elogios.
Mientras que cerca de 3 millones de israelíes han sido vacunados contra el coronavirus (COVID-19), el hecho de que ni siquiera una sola dosis de la vacuna haya llegado a los territorios palestinos -bajo ocupación y bloqueo israelí- aumenta la preocupación por el crecimiento en el número de casos del virus en Palestina.
Europapress
Israel defiende su negativa a facilitar la vacuna para los palestinos de los territorios ocupados
Mientras Israel celebra una campaña de vacunación sin precedentes, millones de palestinos que viven bajo el control israelí en Cisjordania y la Franja de Gaza no recibirán ninguna vacuna o tendrán que esperar mucho tiempo para recibirla. No podría haber mejor ilustración de hasta qué punto se considera que las vidas israelíes valen más que las palestinas.
Saleh Higazi
Las autoridades israelíes deben garantizar el suministro igualitario de las vacunas a la población palestina que vive bajo su control, a fin de cumplir con las obligaciones que han contraído en virtud del derecho internacional.
(Gloria Barrete -CR) «¿Veis mi brazo? ¿Veis la jeringa? ¿Veis la vacuna? Yo tampoco, ni NADIE aquí en Etiopía ni en MUCHOS Países de África».
Esta es la denuncia que el pediatra catalán, Iñaki Alegría, que dirige el Hospital Rural de Gambo, en Etiopía, hace semanas que publica a Sus Redes sociales.
¿Cuando llegará la vacuna a África? ¿Qué Realidad sanitaria viven en Etiopía?
«En el Hospital Rural de Gambo estoy viviendo una emergencia continua», explica Iñaki Alegría. El miedo, afirma, «se ha convertido también en pandemia matando de olvido las epidemias que son ahora más letales que nunca». Este barcelonés que hace años que trabaja en Etiopía no es la primera vez que vive un estado de alarma. Tampoco es la primera vez que trabaja en un hospital de campaña ni la primera vez que afronta un sistema sanitario colapsado, ni la primera vez que la muerte se le aparece ante a los ojos. A pesar de la experiencia, reconoce, no quiere acostumbrarse a la injusticia, ni quiere ser cómplice. «No quiero callar», explica.
«Cuando la emergencia es continua, Deja de ser noticia»
Iñaki Alegria
Iñaki Alegría Trabaja en un hospital que se reinventa diariamente. Hace tan solos un par de meses que una epidemia de sarampión con más de cien ingresos diarios les obligó a triplicar la capacidad de trabajo. «Cada año nos azotan epidemias de bronquiolitis y neumonías en la época de lluvias dejando a la estación seca paso a las más mortíferas como el sarampión y la desnutrición que se ceban con la infancia más vulnerable».
«Estoy en primera línea», reconoce, luchando contra la pandemia de coronavirus entre epidemias de sarampión, meningitis, cólera, tuberculosis y hambre. Todo ello, denuncia, añadido al más peligroso silencio que azota el cuerno de África, al sur de Etiopía, «el de la indiferencia humana». Cuando la emergencia es continua, recuerda, «Deja de ser noticia». La normalidad para ellos es que no hay normalidad. Cada día es diferente, una sorpresa. «Estamos atendiendo más de trescientas urgencias de sol a sol Hasta que el cielo se derrumba. Y Incluso sin luz la actividad Sigue».
Lo más devastador, sin embargo, está siendo la crisis económica y el aumento del precio de los alimentos más básicos que está creando una hambruna sin precedentes entre la población más vulnerable en zonas rurales como la de Gambo en la que se encuentra Alegría. «Os lo ejemplifico con un caso que hemos vivido», afirma.
«No tengo miedo a morir mañana de coronavirus, de hambre ya estoy empezando a morir hoy mismo. Tengo más miedo a morir de hambre que de coronavirus»
Messi, Messeret
clama al cielo Messi, Messeret, Messi, como la llamamos de manera cariñosa. Tengo familiares que no tienen suficiente para comer. Yo misma empiezo a notar este ardor en el estómago, este inconfundible sentimiento de hambre que si nunca has conocido no puedes llegar a saber qué es. Es el dolor que se calma con trozo de pan. Es la inconfundible marca del hambre. Por supuesto que tengo miedo al coronavirus. Pero debo continuar levantándome cada día para trabajar para conseguir un poco de Dinero para el pan de mi familia. El miedo a la Posibilidad de morir de coronavirus me olla llevar a la certeza de la muerte segura por hambre. Y ESO no puede ser. Rezo, inspiro Profundamente y madrugo más que el sol para ganar horas al Trabajo, y segundos a la muerte”.
Y es que pesar Hacer semanas que en Europa en los medios de comunicación hablan de inmunidad de la población, de planes de vacunación y de diferentes tipos de vacunas, en el continente africano el tema es radicalmente diferente.
«Aquí en Etiopía no tenemos Elección, no pueden elegir, ya lo hacen por nosotros. Las únicas vacunas contra la Covidien-19 que vemos es la televisión y la única Decisión que Podemos tomar es la de encender o apagar las imágenes que ESTE dispositivo emite, Mientras NOS preguntamos a unos lOS Otras cuantas Otras personas deben ser vacunadas Antes que Llegue a Etiopía la primera dosis? «.
Iñaki Alegria
¿Cuántas vacunas deben acumularse en los almacenes europeos y norteamericanos, se pregunta Alegría, antes de que el continente africano pueda recibirla?