El país de los rostros quemados se funde al Sol
En la región de Borana, al sur del país, donde Etiopía se une a Kenya, son ya más de tres años se tierra sedienta.
Hace meses el mundo se alamarmaba de la muerte del ganado al morir ya el vegetal que los mantenía en vida.
Ahora, la agonía del ganado se ha transformado en un grito desesperado de la población humana.
Niñas, niños, mujeres y también hombres claman al cielo agua y a la tierra comida.
Arde el aire que engulle sus gritos.
Silencio.
Etiopía acude a la llamada de Etiopía. Mientras el mundo calla y mirar hacia otro lado.
Sí