Cuatro cosas que no te cuentan sobre la migración y debes saber
- El desierto es la peor fosa común. Mueren más personas cruzando el continente africano que en el mar Mediterráneo
- La mayoría no emigran a Europa, lo hacen a un país vecino dentro de África.
El 73% de los refugiados vive en países vecinos.
- La mayoría no llegan en patera, lo hacen en avión y de manera legal
- Los países empobrecidos acogen más refugiados que los países ricos.
Concretamente el 86% de la población refugiada es acogida por países empobrecidos.
Hablamos de cifras, pero no son cifras, detrás de cada cifra hay un rostro, una mirada, un sueño, una persona con nombre y apellidos, como tú y como yo, ni más ni menos.
Los ahogamos y vamos amontonando en números: ahora 700, 200 más… y así vamos sumando…
¿Cuántas personas más tienen que morir para que despertemos ante la barbaridad de tal genocidio?
Parece que hayan sido relegados y amontonados en números, ahogados en el silencio, pero no lo podemos permitir.
En lugar de construir muros cada vez más altos, por qué no nos preguntamos:
¿Qué les lleva a embarcarse a jugarse la vida?
Lloremos la muerte, denunciemos, indignémonos, socorramos, ayudemos, comuniquemos… pero por favor reflexionemos y actuemos en consecuencia. Preguntémonos:
¿Qué les lleva a dejar a su familia y a dejarlo todo?
¿Qué les lleva a embarcarse para jugarse la vida llegando a nuestro continente?
¿Cómo viven en sus países?
Porque esto no es un hecho puntual, es una tragedia que sucede día tras día, en el más inmenso silencio, es un auténtico genocidio que hemos creado nosotros y ante el cual no podemos permanecer indiferentes.
Dejemos de construir muros queriendo separar lo que no se puede separar, son personas como tú y yo, con los mismos derechos y la misma dignidad.
Pongámonos en su piel. Abramos nuestra mirada. Dejemos ya de poner parches a nuestra conciencia, actuemos en la raíz del problema.
¡Por el derecho a la vida y la dignidad!
¡Paremos el genocidio!
Es posible, tan solo hace falta voluntad.
Hay riqueza en el mundo para que todos podamos vivir bien.
El gran problema es la desigualdad. 80 personas tienen la misma riqueza que 3500 millones.
Los muros de la vergüenza
Utilizar vidas humanas como moneda de cambio, arma política.
Con la vida no se juega
Algo falla en una sociedad cuando lo humano se vuelve excepcional.
Algo falla cuando nos tenemos que manifestar para decir que matar está mal,
Algo falla cuando la vida humana se convierte en moneda de cambio, en arma de poder.
Algo falla cuando nos sigue importando más la frontera, la nacionalidad que la persona, olvidando la verdadera nacionalidad, la esencial,
La Nacionalidad del Amor
la vida humana por encima de cualquier frontera, nacionalidad,política, sexo, raza, religión. ..
Tampoco olvidemos los nadie:
No nos olvidemos de los otros refugiados, los nadie
Los otros refugiados, los nadie
Si poco preocupan las personas que buscan refugio en Europa, nada aquellas quienes lo hacen en África u Oriente Medio, muriendo sin que nadie lo sepa, y lo peor, sin querer saberlo.
Del mare nostrum al mar rojo.
Desaparecen ahogados en el silencio, en el olvido, tragados por el mar convertido en un agujero negro, ni la muerte los ensalza, nunca fueron.
Hasta para los refugiados e inmigrantes que mueren en el mar hay clases.
El refugiado ya no tiene refugio ni acogida en esta sociedad, tan sólo enriquece las estadísticas de vidas perdidas en el cementerio de la conciencia humana…
Pero todavía hay algo peor,
Ser invisible, inexistente, completamente ignorado,
Vidas naufragadas que por no contar no cuentan ni en la estadística de muertes.
Ya ni se habla de hombres o mujeres, niños o niñas, embarazadas o no…y el número ya ni importa… para qué…
Son los refugiados del conflicto de la vergüenza, Yemen, son los nadie.
Si Yemen es el conflicto bélico silenciado, más lo son los refugiados que huyen de él y en el intento naufragan en el mar, en algún caso las noticias hablan de muertes, de refugiados ni pizca
Saltan del país cayendo al mar donde son engullidos: yemenís, etíopes… que más da…
Los nadie: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Que no son, aunque sean.
Que no tienen nombre, sino número.
Los nadie, que cuestan menos que la bala que los mata.
“Eduardo Galeano”
Los nadie, que por no tener ya no tienen ni número
son solo algunas, qué más te sugiere a ti?
para pensar