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La mirada de 40 futuros líderes de la sanidad que piden tiempo para los pacientes, la investigación y la formación

Por GM

Han sido pieza fundamental en el sostén del sistema sanitario durante la pandemia que ha puesto patas arriba al mundo y ha llevado al límite las estructuras de salud, y están llamados a ser la próxima generación que lidere la sanidad en España: son los jóvenes profesionales sanitarios.

Por eso, iSanidad ha tomado el pulso a toda una generación de médicos, investigadores clínicos, enfermeros, farmacéuticos y otros perfiles vinculados a la gestión sanitaria, junto a la perspectiva de una paciente, a través de 40 entrevistas recogidas en el libro 40 Jóvenes profesionales para transformar nuestro sistema sanitario.

iSanidad ha tomado el pulso a toda una generación de médicos, investigadores, enfermeros, farmacéuticos y otros perfiles vinculados a la gestión de la sanidad a través de 40 entrevistas

¿Cómo han lidiado con esta crisis sanitaria? ¿Qué necesita la sanidad española? ¿Qué esperan del futuro? Cada uno de los entrevistados, que ya son referencia en sus especialidades, ofrece su visión, sus experiencias y sus perspectivas de futurosobre la atención sanitaria que viene y sobre las necesidades no cubiertas para garantizar el bienestar del paciente.

Entre las personalidades que participan, se encuentras perfiles conocidos por su labor divulgadora a través de redes sociales, como la Dra. Lucía Galán (Lucía Mi Pediatra), el Dr. David Callejo, servicio de Anestesiología Pediátrica del Hospital Gregorio Marañón y Marian García (Boticaria García); representantes de organizaciones médicas como el Dr. Domingo Sánchez, vocal de Médicos Jóvenes de la Organización Médica Colegial y el Dr. Manuel Linares, coordinador del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas de Semergen o perfiles muy vinculados a las nuevas tecnologías, como la Dra. Marisa Gandía, neurocirujana en el Hospital La Paz.

Dra. Esther Holgado: «Si queremos formación nadie nos apoya. Si queremos hacer una tesis, tiene que ser en nuestros fines de semana»

En sus reflexiones, todos coinciden en la urgencia de disponer de más tiempo para los pacientes, para poder investigar y para seguir formándose en sus áreas de especialización. «Si queremos formación nadie nos apoya. Si queremos hacer una tesis, tiene que ser en nuestros fines de semana», afirma la Dra. Esther Holgado, oncóloga médica del Hospital La Luz-Quirónsalud. «Cuanto más tiempo y recursos tengamos para investigar y formarnos, mejores resultados tendremos y mejor asistencia podremos dar a nuestros pacientes», recuerda la Dra. Marisa Gandía, neurocirujana en el Hospital La Paz.

Muchos de estos profesionales compaginan su labor asistencial con la docencia y la investigación sacrificando su tiempo libre y reclaman más apoyos para la investigación clínica. Según el Dr. Mario Fernández Ruiz, internista del 12 de Octubre, «hay que mejorar los incentivos para que un médico opte por emprender una carrera investigadora en el SNS». En esta línea, desde su experiencia, la Dra. Sonia Guedan, biotecnóloga del Idibaps, cree que «es imprescindible que investigadores y clínicos trabajen de forma conjunta».

Las respuestas de estos 40 jóvenes profesionales de la sanidad muestran la incertidumbre con la que viven el día a día. Los contratos temporales, algunos con fecha de caducidad en unos días, marcan las carreras de muchos de ellos

Sus respuestas muestran la incertidumbre con la que viven el día a día. Los contratos temporales, algunos con fecha de caducidad en unos días, marcan las carreras de muchos de ellos. Una temporalidad que para el Dr. David Callejo, anestesista del Gregorio Marañón, «es una grieta del sistema sanitario que afecta a una de sus fortalezas: sanitarios, que están preparadísimos, pero con contratos de dos o tres meses durante 10 años«, lamenta.

Sin embargo, todos se proyectan en 10 años en la misma profesión, dentro del sistema sanitario, atendiendo pacientes, investigando y formando a nuevos sanitarios. «La medicina es mi forma de vida, no un trabajo», cuenta el Dr. Iñaki Alegría, desde la Unidad de Pediatría que coordina en el Hospital Rural de Gambo, en Etiopía.

Todos se proyectan en 10 años en la misma profesión, dentro del sistema sanitario, atendiendo pacientes, investigando y formando a nuevos sanitarios

Se sienten poco reconocidos, pero no hablan del aspecto económico, sino de la falta de recursos formativos, de investigación y tecnológicos en el sistema sanitario. La atención primaria es una de las preocupaciones de estos jóvenes profesionales. Independientemente de su especialidad, la mayoría destaca la urgencia de reforzar el primer nivel asistencial para que el resto del sistema sanitario pueda funcionar.

La incorporación de tecnologías como el big data y la inteligencia artificial y la implantación de la medicina de precisión, están entre las necesidades que los profesionales entrevistados consideran que debe cubrir el sistema sanitario en los próximos años. «Asistidos por la tecnología vamos a aumentar nuestra capacidad de respuesta, ofreciendo soluciones más potentes, holísticas y personalizadas», reflexiona la Dra. Cristina Caramés, oncóloga en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.

Independientemente de su especialidad, la mayoría de los 40 profesionales de la sanidad entrevistados destaca la urgencia de reforzar el primer nivel asistencial para que el resto del sistema pueda funcionar

Ella se imagina en el futuro «haciendo una medicina mucho más precisa y humana» y destaca, como muchos de sus compañeros, la importancia de la comunicación médico-paciente, «que además de efectiva, sea afectiva», afirma. De la importancia de esa comunicación habla Noah Higón, paciente experta, después de años lidiando con siete enfermedades raras. «A los profesionales les pido empatía. Yo no he elegido estar enferma, pero ellos sí han elegido su profesión», cuenta en su entrevista.

Por último, las dificultades para conciliar vida laboral y profesional y lo poco escuchados que se sienten por parte de los gestores y decisores políticos, son obstáculos que están presentes en muchas de las reflexiones recogidas en el libro. Una obra que ofrece una foto actual del Sistema Nacional de Salud y una proyección de lo que puede ser en el futuro a través de la mirada de los jóvenes sanitarios.