Algo muere en mí cada vez que
Algo muere en mí cada vez que se apaga un latido,
Cuando, todavía, no era su destino,
Y cae en el orificio del eterno olvido,
Despareciendo en silencio, perdido.
Algo muere en mí cada vez que se alza un muro,
una alambrada tejida con miedo y temor,
que silencia los agonizantes susurros
hasta convertirlos en un nada sin corazón
Algo muere en mí cada vez que
Se viola, compra, maltrata, esclaviza
El cuerpo de una mujer
hasta quitarle la vida
Algo muere en mí cada vez que una palabra
Una alegría sin piedad mata
Algo nace en mí cuando un cuerpo nace a la vida
Creo en ellos los niños y las niñas
Ellos albergan la esperanza que no está perdida
Son nuestras invisibles heroínas
¡Muy lindo el poema, Iñaki! En él se refleja la esencia de tu ser y la calidez de tu sentir. ¡Vivan los niños y que siempre vivan las esperanzas de llegar a vivir en un mundo mejor!
¡Abrazos!
muchisimas gracias Saricarmen
me alegro que te guste
en efecto es un poema que he escrito con el corazón
Precioso poema, los niños invitan a creer que todo se puede, ojalá no nos contamináramos tanto de mayores.
Iñaki,¡buen día! ¿Puedes hacerme llegar el libro por correo contrareembolso o lo puedo comprar en algún establecimiento aquí en Castellón de la Plana? Un abrazo.
Obtener Outlook para Android
________________________________
Ellos son nuestra esperanza. Por eso es tan malo herirlos.
Muy bonito el poema
muy buenos días Angels, muchas gracias por tus palabras.
En efecto, cada vida que nace es una llamada a la esperanza, no todo está perdido
muy buenos días
muchas gracias por interesarte por el libro.
Lo puedes solicitar por internet en la casa del libro y te lo enviarán a casa
si tienes algún problema me dices
Gracias.
muchisimas gracias Eva por tus palabras.
Me alegra saber que te ha gustado el poema.
Los niños y niñas son nuestra esperanza, el futuro
muchas gracias a ti