Aferrándose a la vida
Aferrándose a la vida Mi corazón vive más que nunca al sentir la fuerza que cuatro pequeños dedos realizan. Los minúsculos tendones flexores se comprimen con todas sus fuerzas, instantáneamente las delgadas falanges se doblan consiguiendo envolver una a una el perímetro de mi dedo pulgar desencadenando una reacción que intentaré describir con palabras. Me …