En qué ojos te miras
No hay sitio bajo el cielo más seguro
para el navegante del horror del mundo
que los ojos del dolor, del hambre.
Un refugio a compartir donde fugarte y purificarte.
Yo no sé de cifras, de bolsa
de riesgos y fórmulas comerciales.
Yo sé de gritos y llantos, de traiciones,
de pieles quemadas por ácido, de violaciones.
De guerras, de cuchillas, de fuego que arrasa.
No hay sito bajo el cielo más seguro
para el navegante del horror del mundo
que los ojos del dolor y del hambre.
La inocencia se pierde, las sonrisas se gastan.
La flores se marchitan en nuestras manos,
las sustituimos por flores de plástico.
Deseos, placer y violencia a la carta.
Siniestro delirio de vivir mientras
tantos se desvanecen en este salvaje teatro.
No hay sitio bajo el cielo más seguro
para el navegante del horror del mundo
que los ojos del dolor y del hambre.
Sueño:
Un día las jaulas se volverán alas.
Las balas, gotas de lluvia limpia que nos laven la miseria.
Las lágrimas por fin abrirán nuestros ojos.
Los golpes se tornarán besos y fuertes abrazos.
Las palabras obrarán un milagro, nos devolverán la perdida cordura.
y el resto, abonará el campo, dignificando la vida.
Teresa D. @letra_escarlata